PREFACIO:
Como explico en la Presentación de Dudas y Apuntes en torno a la Toxicologia este Viejo Blog (lo llamo Viejo con tan solo 3 años de historia porque parece que ha pasado una eternidad en mi vida desde que ultimé su presentación en Madrid durante una corta estancia por uno de mis muchos inusuales Problemas de Salud) nunca fue promocionado por lo que pocas personas conocieron su existencia y en el relato las peripecias por mi vividas en los distintos ámbitos de las administraciones (Sanitaria, Policial y Judicial) tras denunciar el haber comenzado a sufrir ataques programados, reiterados y progresivos en intensidad con tóxicos de diversa índole por uno, en principio uno, de los principales clanes mafiosos de mis islas afortunadas los cuales comenzaron a mi regreso de Valencia de un proyecto laboral de año y medio de duración en Clínicas Privadas por esas tierras.
Dado que parece evidente que debo acercarme nuevamente a la política, o al menos intentarlo, para lograr mi objetivo de que se abra una Investigación en el Congreso de los Diputados acerca de la muerte de José Miguel Camejo y demás supuestos Suicidios Policiales, como Asunto de Estado que es o debería ser, creo que ha llegado el momento de que recupere a la luz pública MI VIEJO BLOG. Este blog data de finales de 2015 cuando ya cansado de tropezarme con toda la suerte de obstáculos con los que se topa una persona en este país cuando denuncia un envenenamiento criminal no clásico ( Por no clásico entiéndase aquel que no se produce, de una forma aguda principalmente, por un tóxico identificado o identificable por sufrir una clínica lo suficientemente sugestiva de ello como he expresado más ampliamente en otras Páginas de Dudas y Apuntes en torno a la Toxicología; mi Blog actual) y ya con mi vida totalmente despedazada tome la decisión de plasmarlo en un Blog de los que se ofrecen gratuitamente en Internet.
El infortunio en torno a este tema comienza desde el momento en que la inmensa mayoría de los Profesionales que ejercen su labor de atención en el ámbito Sanitario, por esta institución comenzamos, desconocen la existencia de este tipo de Delitos Criminales que no acaban de asimilarse como de importancia, gravedad o incluso se duda de su propia existencia para deleite de las abundantes mafias y delincuencia dispar expertos y familiarizados en el uso de los mismos y para desgracia de todos los ciudadanos de a pie ya que su aplicación es muy sencilla y el mecanismo de afectación de la Salud (que te puede costar la vida a corto, medio o largo plazo) es prácticamente imperceptible cuando es correctamente ejecutado con determinados tóxicos, por lo que el volumen de las Victimas Anónimas debe ser muy importante. Sobre la necesidad de la existencia de un Protocolo específico para Pacientes que denuncien una posible Exposición a Tóxicos, especialmente la criminal / delictiva, y la actualización de los profesionales sanitarios sobre la existencia de este modus operandi mafioso ha versado una de mis principales peticiones a los distintos expertos en Toxicología durante mi asistencia al pasado Master en 2016 y 2017 (mastertox.com) el cual recomiendo a todos los profesionales de la salud y las ciencias de la vida.
Excluyo las partes más personales y/o comprometedoras de esto Viejo Blog que nunca vio la Luz Pública totalmente o incluso se quedó en buena parte en el tintero y que comienza con la Carta dirigida por mí; Médico de Familia, Urgencias y M. Alternativas con conocimientos limitados de Toxicología en aquellos momentos como la inmensa mayoría de profesionales sanitarios de este país, enviada en esa época al colectivo médico local representado por el Colegio Oficial de Médicos de mi provincia al cual aún pertenezco solicitando su publicación en la revista oficial colegial con el objetivo de llamar la atención acerca del escaso interés y el incorrecto manejo hacia este tipo de temas por el colectivo médico y la cual no solo no fue publicada sino que ni siquiera me fue contestada dicha solicitud.
CARTA ABIERTA A LOS MÉDICOS (1)
“Suele suceder entre los profesionales de la Medicina en general y los especialistas en particular que no soportamos la inseguridad ni la duda y tendemos a Catalogar todo lo que sucede a nuestro alrededor con visos de poseer un trasfondo patológico en alguna de las múltiples Enfermedades que diagnosticamos y venimos tratando a lo largo de nuestra vida sin plantearnos en exceso que no es oro todo lo que reluce y que conocemos muy poco algunos Campos de la Medicina que pueden distorsionar síntomas y signos para disfrazar como diagnósticos de libro algo que ni a palos lo es. Aún más, desconocemos o no somos conscientes encerrados en nuestro complejo y vasto mundo profesional asuntos sobre la Vida en general y la de nuestros Pacientes en particular que nos pueden llevar también a Espejismos Diagnósticos de consecuencias fatales tanto para estos como para nuestra propia credibilidad profesional. Por otra parte todos sabemos que en Medicina las verdades de hoy pueden ser las mentiras del mañana o como mínimo de los medios o cuartos de verdad. Todo parece que encaja perfectamente como un Puzle maravilloso de la ciencia hasta que deja de hacerlo ya sea de manera garbosa y matizada o ya sea de una forma más grotesca al demostrarse justo todo lo contrario.
Es por todo esto por lo que pienso que los sucesos que he vivido-padecido en este último trienio y que han acelerado mi PreJubilación no me hubieran ocurrido con seguridad de haber vivido en otra época de la Medicina, de la Historia, que aunque más arcaica Tecnológicamente hablando era capaz de abarcar más ampliamente todos los aspectos de la vida de los pacientes. Más humanista se decía, donde las Dimensiones de un conflicto que te afecta gravemente la Vida y por ende la Salud pueden apreciarse con más Claridad y Empatía por tu entorno. Salud en Mayúsculas y que debe ser entendida en todas sus Dimensiones según reconoce desde hace décadas la tan olvidada O.M.S. Pero desgraciadamente hoy en día estimados colegas en nuestro medio laboral todo aquello que no acertemos a medir Tecnológicamente deja de ser Patológico, o al menos Patológico con fundamento, por muchas quejas, incluso bien encuadradas clínicamente, que nos pueda presentar un paciente. Eso de “La Clínica Manda” que recogen machaconamente tantos iconos de la Bibliografía Médica no deja de ser un simple tópico, un sermón dominical en nuestros encapsulados y rígidos esquemas de trabajo. Pues bien, he querido que esta disertación preliminar, seudo-filosófica para muchos de ustedes seguramente, sirva de prólogo a esta trascendente experiencia que he vivido, y continúo viviendo, ya que en cierta forma todos estos detalles tienen que ver con que me encuentre a su vez en esta fase de Jubilación Anticipada que titula la presente exposición.
Me veo también en la obligación personal de contarles esto públicamente a todos ustedes ya que durante casi toda mi Carrera Profesional he desarrollado mi actividad en la Medicina Pública y esta no se entiende sin unas buenas bases Epidemiológicas y Preventivas. Y entrando en materia esto es exactamente lo primero que falla cuando nos encontramos con Pacientes con una Exposición a Tóxicos Desconocidos; La PREVENCIÓN, simplemente porque es imposible prevenir algo así. También es complicado en segunda instancia porque a muy pocos profesionales se le suele ocurrir esta posibilidad etiológica a pesar de que pueda llegar a ocupar un alto puesto dentro de las orígenes de muchas enfermedades y es solo en tercera instancia en el caso de una enfermedad totalmente instaurada de pleno cortejo sintomática y gravedad cuando solemos caer en la cuenta de esta posibilidad. O sea que los casos del Doctor House parecen ser solo pura Entelequia. Bromas aparte, esta situación puede ser incluso mucho peor aún si el paciente en primera o en segunda instancia conoce-sospecha dicha Exposición como Provocada porque inmediatamente ante una falta de pruebas físicas del agente etiológico, la falta de un posible diagnostico analítico ni de imagen, ni el conocimiento de una sintomatología que concuerde con este contacto a tóxicos, desconocido normalmente, estas quejas se difuminan y caen rápidamente en el saco de un Probable Diagnóstico Psicopatológico que nos libera del Trance. De nuevo rápidamente aniquilamos la Duda y la Falta de Conocimientos con un Tranquilizador Diagnóstico Habitual sin tener en cuenta si el cuadro sintomático que presenta el paciente ya sea simple o complejo puede existir alguna compatibilidad diagnóstica con una Exposición a Tóxicos. Algo de moda se ha puesto este año la E.A.T porque en los medios de comunicación se han difundido algunos casos del uso criminal de la ¨Burundanga” ( Escopolamina), pero les puedo asegurar que ni es el único ni es el mas frecuente Veneno utilizado con fines delictivos.